China prohibió algunos reality shows y ordenó a las emisoras que transmitieran una imagen «más masculina» de los hombres, en medio de la ofensiva del gobierno para retomar el control del mundo del entretenimiento.
Esta fue una petición del presidente Xi Jinping quien exigió un «rejuvenecimiento nacional», con un control más estricto sobre los negocios, la educación, la cultura y la religión.
Pekín intenta sanear un sector marcado en los últimos meses por una serie de escándalos que culminaron con la detención en agosto de la estrella Kris Wu, sospechoso de violación
Por su parte, la actriz Zheng Shuang recibió la semana pasada una multa de 46 millones de dólares por evasión de impuestos.
Los programas de televisión que permiten a los espectadores votar masivamente por su candidato favorito son muy populares en China, pero también muy criticados por su influencia que empuja a algunos fanáticos a comportamientos «irracionales».
«Las cadenas de televisión y las plataformas en línea ya no deben emitir programas que promuevan la idolatría ni de telerrealidad», indicó el miércoles en un comunicado la Administración Nacional de Televisión y Radio.
El regulador incita a establecer criterios de belleza «correctos» y a desterrar a los hombres «afeminados» e «influenciadores vulgares».
«Hay que reforzar y promover vigorosamente la excelencia de la cultura tradicional china y la cultura socialista avanzada», destacó.
La semana pasada, el servicio de videos en línea iQiyi, el equivalente de Netflix en China, canceló rodajes de programas de telerrealidad.



