Terminó la espera. Estados Unidos le puso fecha a la apertura de sus fronteras a partir del 8 de noviembre y tras un prolongado cierre por el contagio del COVID-19. A pesar de que en el país existe el temor por el contagio de la Delta y el bajo número de vacunados.
El gobierno de Biden eliminarán las restricciones de ingreso por vía aérea, marítima y terrestre para quienes cuenten con un calendario de vacunación completo con las vacunas aprobadas por la FDA o por la OMS.
El secretario de Seguridad Nacional de EE. UU., Alejandro Mayorkas, confirmó que a partir de esa fecha las personas vacunadas que hayan dado negativo en las 72 horas anteriores podrán embarcar en un vuelo a EE.UU. siempre que compartan la información de seguimiento de los contactos.
Según lo informó La Vanguardia, los extranjeros «no vacunados» se les prohibirá generalmente la entrada y mientras que los estadounidenses no vacunados necesitarán una prueba Covid-19 negativa.
Las personas que lleguen en avión están vacunadas si han recibido vacunas autorizadas por la FDA (Pfizer, Janssen, Moderna) o tienen una lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud.
Lo mismo se aplicará probablemente a los que lleguen por tierra, dijo el funcionario.
La decisión de aceptar las vacunas autorizadas por la OMS significa que se permitirá la entrada a millones de viajeros que han recibido dosis de Astra Zeneca, Sinopharm y Sinovac.




