Profundo rechazo se vive en Venezuela tras el asesinato de Gabriel Jesús Sarmiento Rodríguez, un joven tiktoker de 25 años que se hizo famoso en redes sociales como @unleak. El productor de contenido fue ejecutado a sangre fría por hombres que irrumpieron en su vivienda cuando justamente transmitía en vivo desde su propia casa, ubicada en el sector El Piñonal, en la ciudad de Maracay, estado Aragua. Los hechos se registraron el pasado domingo.
El silenciamiento violento del joven influenciador desató una ola de indignación en el vecino país, pues encarnaba una voz que no callaba ante la rampante corrupción de algunos integrantes de la policía y la impunidad de la que gozan las bandas criminales.
La transmisión, que comenzó como un llamado desesperado de auxilio, se convirtió en una pesadilla para quienes seguían a Gabriel en tiempo real. En el video, que fue rápidamente removido de su cuenta pero circula en otras redes, se escuchan los gritos desgarradores de la madre del joven, herida en el abdomen, así como los ruegos de la víctima, repitiendo sin cesar la dirección exacta de su casa: “El Piñonal, calle JJ Montesinos”, con la esperanza de que las autoridades acudieran a salvarlos.
Sin embargo, la respuesta nunca llegó a tiempo, y tras varios disparos, la conexión se cortó abruptamente, dejando a sus seguidores en un silencio sepulcral.
Para lamento de sus seguidores, Gabriel Sarmiento no era un tiktoker cualquiera; su contenido estaba marcado por la valentía de denunciar sin miedo a policías corruptos y a las bandas criminales más peligrosas de Venezuela, como el Tren de Aragua.
En sus videos, señalaba directamente a figuras clave, incluyendo a altos funcionarios del gobierno y a líderes del crimen organizado, como “Niño Guerrero”, un prófugo que operaba desde las minas de Ciudad Bolívar. Su activismo digital lo había convertido en un blanco, y las amenazas desde la prisión de La Morita, donde estuvo detenido injustamente por 15 días, eran una sombra constante sobre su vida.
El brutal asesinato genera indignación no solo en Venezuela, sino en varios lugares del mundo donde se encuentra la diáspora de migrantes que han debido huir del país por las condiciones de inseguridad.
Las investigaciones en torno al asesinato están a cargo de la Fiscalía 69 nacional del Ministerio Público, designada por el fiscal general Tarek William Saab. A pesar de la claridad del video donde se ve a los agresores, hasta ahora no se han identificado ni capturado a los responsables, lo que alimenta la preocupación sobre la impunidad que suele rodear estos crímenes.
En sus últimas denuncias, Sarmiento acusó a altos funcionarios de complicidad con estas mafias, lo que podría haber motivado el ataque. Las autoridades investigan también estas conexiones y el posible involucramiento de miembros de cuerpos policiales en la ejecución.
Entre tanto, la madre de Gabriel, gravemente herida, permanece en un hospital donde lucha por su vida.
