Las autoridades alemanas han anunciado nuevas medidas para evitar la expansión del coronavirus, en vista que hoy se han registrado por primera vez casi 50.000 nuevos casos de la enfermedad, cifra que ha aumentado excesivamente en los últimos días.
Olaf Scholz, actual ministro de Economía y previsible futuro canciller alemán ha exhibido un proyecto de ley promovido por tres partidos que negocian un gobierno de coalición, el propio Partido Socialdemócrata de Scholz, los Verdes y el Partido de la Libertad (FDP), orientado desacelerar el incremento desproporcionado de los casos de Covid- 19.
Scholz dijo que aunque, a diferencia de hace un año, la vacuna ya está disponible, mucha gente no ha querido vacunarse, por lo que es significativo no renunciar a los esfuerzos para persuadir al público y acelerar la cruzada de vacunación.

El ministro apeló a controlar el cumplimiento de las normas que ya existen, como el uso de mascarillas o la presentación de certificados de vacunación en determinados lugares, y defendió la necesidad de volver a las pruebas gratuitas para posibilitar otras medidas.
Proponen, entre otras medidas, que en las residencias de ancianos sea obligatoria una prueba diaria no sólo para los trabajadores sino también para los visitantes. En los centros de trabajo, según la nueva ley, será obligatorio estar vacunado o presentar un test diario negativo.
El discurso de Scholz fue el primero sobre la crisis sanitaria desde su victoria en las elecciones generales del 26 de septiembre.

El pasado miércoles, Alemania registró 40.000 casos de Covid-19. El país amaneció este jueves con 50 mil infectados, según el boletín epidemiológico del Instituto Robert Koch.
En las últimas 24 horas se han notificado 50.196 infecciones y 235 muertes, lo que eleva los totales a 4.894.250 y 97.198, respectivamente.
El número de positivos supone un espectacular repunte con respecto a los 39.676 anunciados el miércoles, y es más del doble de los notificados la semana pasada.
La incidencia semanal acumulada se sitúa en 249,1 contagiados por cada 100.000 habitantes, lo que supone un cuarto día consecutivo de máximos históricos. El lunes se superó por primera vez la barrera de los 200 casos por cada 100.000 ciudadanos.
La número ratifica la tendencia al acrecentamiento de las últimas semanas, en una cuarta oleada de la epidemia que cobra un mayor impulso en Europa y que llega a Alemania con una tasa de vacunación que sigue prácticamente estancada por debajo del 70%; hasta el martes, el 69,8% de la población alemana se había vacunado, el 67,3% con el régimen completo.

