La lamentable muerte de los esposos que residían en California, Estados Unidos, se suma a la cifras de muertos que existen en el mundo y que rondan los 1.5 millones de padres que han perdido la vida, a causa del coronavirus, según la revista médica The Lancet.
El doctor especialista en epidemiología, Andrés Villaveces, miembro del equipo investigador de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, y participe en la investigación que arroja dicha cifra, ha manifestado que los países con mayor número de padres muertes han sido Estados Unidos, México, Perú, Brasil, Sudáfrica y la India.
La noticia de muerte de la pareja ha dejado impacto al mundo entero, mucho más cuando dentro del caso sale a relucir Davy Macias, se encontraba embarazadas al momento de ser hospitalizada por presentar sintomatología asociada al virus. La historia cobra mayor relevancia a saber que los médicos ayudaron a la mujer de 37 años a dar a luz de forma adelantada por cesárea mientras estaba intubada, pero murió antes de poder conocer a su bebé.
Los medios recuerdan la versión de los familiares de las víctimas en la que aseguran que la pareja siempre fue cautela con las medidas de bioseguridad; limpiaban las superficies, se duchaban después del trabajo e incluso les llevaban la compra, aunque eso no les impidió contraer el virus.
Historia del matrimonio
Davy Macias, una enfermera de parto del sur de California, tenía siete meses de embarazo de su quinto hijo a principios de agosto cuando fue hospitalizada con covid-19. Daniel Macias también contrajo el virus.
Daniel Macias, de 38 años, estaba siendo atendido en el mismo hospital cuando se enteró del nacimiento de su hija. Las enfermeras le mostraron fotos de la bebé, antes de que él también muriera por complicaciones del virus menos de dos semanas después, dejando a la niña recién nacida sin padres ni nombre.
Cuando el hospital llamó para preguntar el nombre de la bebé, Terry Macias, la abuela que ahora cuida a los cinco niños, les dijo: «Esperaré a que mi hijo le ponga nombre».
Ella aún no tiene nombre. Por ahora, como hizo el hospital, la familia la llama Baby Girl.
La abuela explica la muerte a los niños pequeños
Davy y Daniel no estaban vacunados y murieron el 26 de agosto y el 9 de septiembre, respectivamente, dejando huérfanos a sus hijos de entre 3 semanas y 8 años de edad, dijo Macías a CNN el lunes.
«No es que no quisieran vacunarse, lo planearon», dijo. Ella insistió en que se trataba de una elección personal y que cada uno quería aprender más sobre su seguridad antes de ser inoculado.
Terry Macias, una maestra de jardín de infantes recién jubilada, cree que su hijo y su nuera contrajeron el coronavirus después de un reciente viaje familiar a un parque acuático cubierto como último paseo antes del regreso a clases.
Al enterarse de su muerte, Macias tuvo que contárselo a sus nietos. El niño de 8 años y la niña de 5 años entendieron que sus padres se habían ido, dijo ella, pero no está segura de que comprendan que sus padres nunca volverán a casa.
La hija de 3 años de la pareja se despertó el jueves y le dijo a Macias que había soñado que su padre volvía a casa del hospital, pero más tarde se enteró de que su padre había muerto.
La niña rompió a llorar cuando se enteró de la noticia, recordándole a su abuela su sueño.




