River Plate se impuso con autoridad 0-3 en su visita a San Martín de Tucumán, en una actuación convincente que reafirma el buen momento del equipo dirigido por Marcelo Gallardo. Con un funcionamiento colectivo fluido y líneas compactas, el conjunto millonario controló el partido de principio a fin y sumó tres puntos valiosos en su camino por el torneo.
Aunque no se reportó en el marcador, el delantero colombiano Miguel Ángel Borja fue pieza clave en el esquema ofensivo. Su movilidad, trabajo físico y generación de espacios facilitaron el juego de sus compañeros en el frente de ataque. Participativo y siempre atento en el área, Borja aportó en la presión alta y en la asociación en corto, cumpliendo un rol silencioso pero efectivo.
Juan Fernando Quintero fue otra de las figuras destacadas. El mediocampista volvió a ser el eje de las transiciones ofensivas, con pases filtrados que rompieron líneas y ofrecieron alternativas constantes. Su precisión con la zurda generó varias situaciones de riesgo, incluyendo un tiro libre que pasó cerca del palo en la primera mitad. Quintero fue sustituido con aplausos tras una presentación de alto nivel.
En la zona defensiva, Kevin Castaño respondió con seguridad y solvencia. El central colombiano mostró anticipación en los duelos, buen posicionamiento y criterio para salir jugando. Su rendimiento ha ido en ascenso desde su llegada al club, y el cuerpo técnico valora cada vez más su aporte dentro de una defensa que no concedió mayores ventajas ante el equipo tucumano.
Los goles del triunfo llegaron por intermedio de Gonzalo Montiel en dos oportunidades, y uno de Galoppo en momentos clave que terminaron por desarticular al local. River manejó el partido con autoridad, no sufrió en defensa y lució sólido en todas sus líneas, en una de sus mejores actuaciones del semestre hasta el momento.
Con este resultado, el equipo del “Muñeco” Gallardo se consolida en los primeros puestos del campeonato. Los aportes de los tres colombianos han sido determinantes para construir un plantel con equilibrio, experiencia internacional y variedad de recursos. Aunque el protagonismo no siempre pasa por el gol, su influencia en el juego sigue siendo decisiva.