Un hecho trágico sacudió al barrio Floralia. Luis Eduardo Osman Rivera, un hombre de 52 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza la noche del martes, en la intersección de la Calle 84 con Carrera 3B Norte. Según testigos, el hombre, que había estado consumiendo licor, cruzó sin saberlo una de las tantas fronteras invisibles que dividen violentamente esta zona de la ciudad.
Gran pasión
Luis Eduardo era conocido por ser amable, servicial y muy querido en su comunidad. Vivía a solo cuatro cuadras del lugar donde lo mataron. No tenía hijos y era uno de ocho hermanos. Su gran pasión era la zapatería y siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.
La noticia
El ataque ocurrió cerca de las 9:00 p.m., pero su cuerpo permaneció tendido en la vía pública por casi dos horas hasta que llegó el CTI de la Fiscalía para realizar el levantamiento. La familia se enteró del crimen alrededor de la medianoche, cuando una vecina corrió a darles la devastadora noticia.
Fronteras
Este crimen revela una vez más la cruda realidad de los barrios marcados por el control de grupos armados y las llamadas “fronteras invisibles”, donde el simple hecho de caminar en la dirección equivocada puede costar la vida. Las autoridades aún no reportan capturas ni avances en la investigación.
Este asesinato genera temor e indignación en la comunidad, que exige justicia y mayor presencia de la Policía. Mientras tanto, los vecinos y familiares de Luis Eduardo lo recuerdan con cariño y con el dolor de haber perdido a un buen hombre, víctima de una violencia que parece no tener fin.
