víctima de la ciberextorsión

El comerciante está siendo intimidado para que pague los intereses de un crédito que no solicitó.
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Un simple clic en un anuncio publicitario en Facebook llevó a Wilmer Javier Mosuca a una pesadilla digital que ha sacudido su vida y la de su familia. Lo que comenzó como una curiosidad en las redes sociales se convirtió en un escenario de amenazas, intimidaciones y delitos informáticos que resaltan la creciente importancia de la seguridad en línea en la sociedad moderna.

La historia de Mosuca comenzó con la promesa tentadora de créditos fáciles y rápidos a través de anuncios publicitarios en Facebook. Incitado por la curiosidad, hizo clic en uno de los enlaces que lo llevó a un portal de préstamos. Sin embargo, este acto aparentemente trivial se convirtió en el punto de partida de una serie de calamidades.

La información personal de Mosuca fue comprometida y utilizada para depositar una cantidad sustancial de dinero en su cuenta NEQUI, como resultado de un préstamo que nunca solicitó. Pero lo peor estaba por venir. Pronto, comenzó a recibir llamadas amenazantes de individuos desconocidos, en su mayoría con acentos extranjeros, quienes afirmaban que debía pagar los intereses de este préstamo no autorizado.

La negativa de Mosuca a cumplir con estas demandas solo intensificó las amenazas, y la situación se extendió hasta su familia, quienes también fueron blanco de intimidaciones por parte de personas desconocidas. La vida cotidiana de Mosuca fue trastocada por una serie de eventos inesperados, todo a raíz de una exploración inocente en las redes sociales.


Compartir en

Te Puede Interesar