Con las tribunas llenas de entusiasmo y color, el Coliseo Evangelista Mora se ha convertido en el
epicentro del voleibol juvenil colombiano. El Campeonato Nacional Sub-19 Masculino reúne a los
mejores equipos del país, en una competencia donde no solo se disputan medallas, sino también
sueños y futuros deportivos.
La energía en la cancha es contagiosa. Jugadores como Jimmy Osorio, figura del equipo
vallecaucano, han brillado por su entrega y técnica. “Esto es más que un torneo, es la oportunidad
de mostrar todo lo que hemos trabajado durante años”, expresó Osorio luego de un partido clave
ante Antioquia, donde se impuso con una actuación destacada.
El evento ha sido posible gracias al compromiso de entrenadores, árbitros, voluntarios y
patrocinadores, quienes han hecho de esta edición una verdadera fiesta del voleibol. La
organización ha sido impecable, garantizando condiciones óptimas para el rendimiento de los
atletas y la comodidad del público.
Competencia
En la fase de grupos, los equipos han mostrado un altísimo nivel técnico y táctico, dejando
partidos emocionantes que se definen en sets cerrados. Valle, Antioquia, Bogotá y Santander se
perfilan como favoritos, pero otros conjuntos como Bolívar y Atlántico también han sorprendido
con su solidez en la cancha.
Los entrenadores destacan el nivel competitivo del torneo. “Esta es una generación que viene muy
fuerte. Lo que estamos viendo en Cali es el reflejo de un proceso formativo serio a nivel nacional”,
comentó Andrés Ramírez, técnico del seleccionado de Cundinamarca.
Con semifinales a la vuelta de la esquina, la expectativa crece entre jugadores y fanáticos. Las
emociones están garantizadas en cada saque, bloqueo y remate. Cali vive y respira voleibol,
demostrando por qué es una plaza clave para el desarrollo del deporte en Colombia.




