
Najib Mikati, quien esperaba asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, afirmó que detener las masacres cometidas por el enemigo israelí es la principal prioridad en este momento.
Este sábado (21 de septiembre de 2024), el primer ministro libanés, Najib Mikati, anunció la cancelación de su viaje a Nueva York para atender la emergencia en el país después de los últimos bombardeos israelíes en Beirut y las explosiones de bíperes que dejaron decenas de muertos y miles de heridos.
En un comunicado, Mikati declaró que había decidido no viajar debido a los eventos relacionados con la agresión israelí al Líbano y había acordado, previa consulta y coordinación con el Ministro de Asuntos Exteriores, los temas de la acción diplomática exterior urgente en esta etapa. Actualmente, Abdallah Bouhabib, el ministro de Exteriores, se encuentra en Nueva York.
Mikati explicó en la misiva que tenía la intención de visitar la ciudad de Estados Unidos como parte de «intensificar la acción diplomática libanesa» durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de «frenar la constante agresión israelí contra el Líbano y las masacres cometidas».
Llamado a la comunidad internacional
Mikati decidió quedarse en su país debido a los recientes eventos, ya que considera que detener las masacres cometidas por el enemigo israelí es la principal prioridad en este momento. El primer ministro instó a la comunidad internacional a tomar una posición clara ante estas terribles masacres y solicitó la creación de leyes internacionales para desactivar las tecnologías civiles utilizadas en operaciones militares y de guerra.
Mikati tomó la decisión debido a los tres ataques recientes que ocurrieron esta semana, los cuales han causado al menos 70 muertes y más de 3.000 heridos en el país mediterráneo, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
Las cifras incluyen a las víctimas del ataque israelí a un edificio en Dahye, un suburbio en el sur de Beirut y bastión de Hezbolá, en el que murieron 37 personas y 68 resultaron heridas. También se incluyen las explosiones simultáneas de aparatos de comunicación en manos de miembros del mismo grupo que sacudió diversos lugares del país el martes y miércoles.




