El Ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció este lunes la suspensión inmediata de los vuelos provenientes de Colombia, argumentando que el país vecino enfrenta una amenaza terrorista que pone en riesgo la seguridad nacional.
Cabello explicó que, sin presentar pruebas concretas, mercenarios habrían ingresado por la zona occidental de Venezuela con la intención de sabotear las próximas elecciones regionales, programadas para el 25 de mayo, mediante diversas acciones, incluyendo la colocación de bombas en “lugares estratégicos”.
Hasta el momento, se desconoce el impacto directo que esta medida tendrá sobre los viajeros, dado que varias aerolíneas ofrecen vuelos regulares entre ambos países semanalmente.
El anuncio se da en un contexto político tenso, en el que la dirigente opositora María Corina Machado ha llamado a la abstención en las elecciones de gobernadores y diputados, cuestionando la transparencia de los comicios presidenciales del 28 de julio del año pasado. Machado, quien permanece en la clandestinidad por razones de seguridad, ha denunciado persecución contra la disidencia política. ha intentado contactarla para conocer su postura ante los señalamientos, pero aún no ha recibido respuesta.
Este pronunciamiento se suma a la ruptura de relaciones diplomáticas de Venezuela con países como República Dominicana y Panamá, que cuestionaron los resultados de las elecciones presidenciales de julio, que proclamaron a Nicolás Maduro como ganador sin que se hayan publicado cifras detalladas por centros y mesas de votación. Tras estos acontecimientos, el Gobierno venezolano suspendió las conexiones aéreas con ambos países.
Colombia y Curazao se mantienen como dos de las rutas más utilizadas para ingresar a Venezuela tras la reducción de opciones de vuelo.
Posteriormente, el presidente Nicolás Maduro sostuvo una reunión con los organismos de seguridad del Estado, donde anunció el reforzamiento de los planes de protección del sistema eléctrico nacional, las tareas de inteligencia y el patrullaje constante en todo el territorio venezolano.
