La tensión entre Venezuela y Estados Unidos aumentó este lunes 25 de agosto luego de que el gobierno de Nicolás Maduro anunciara el despliegue de 15.000 efectivos militares en los estados fronterizos de Zulia y Táchira, en respuesta a la operación naval norteamericana en el Caribe.
La semana pasada, Washington informó el envío de tres destructores lanzamisiles —el USS Gravely (DDG-107), USS Jason Dunham (DDG-109) y USS Sampson (DDG-102)—, junto con un avión de patrulla marítima Boeing P-8 Poseidón, con el objetivo de intensificar la lucha contra las organizaciones criminales ligadas al narcotráfico que operan desde Venezuela.
Reacciones en Caracas
El dirigente chavista Diosdado Cabello cuestionó el despliegue militar estadounidense y aseguró que el narcotráfico no tiene nexos con el gobierno venezolano:
“¿Por qué no despliegan aquí sus flotas, sus aviones para luchar contra el 87% de la droga que sale de Colombia?”, señaló.
Asimismo, Maduro calificó la presencia de la flota de Estados Unidos como una “amenaza directa” y ordenó reforzar la seguridad en la frontera.
Antecedentes
Estados Unidos mantiene abiertas acusaciones contra Maduro, a quien vincula con el cartel de los Soles y con alianzas con disidencias de las Farc. El Departamento de Justicia ofrece 50 millones de dólares por información que lleve a su captura, mientras que la recompensa por Cabello asciende a 25 millones de dólares.
Con el despliegue simultáneo de fuerzas en el Caribe y en la frontera con Colombia, la tensión diplomática y militar entre Washington y Caracas se encuentra en uno de sus puntos más altos de los últimos años.
