Vélez Sarsfield quedó eliminado de la CONMEBOL Libertadores luego de caer 1-0 ante Racing Club en el partido de vuelta de los cuartos de final, cerrando así un global de 2-0 en contra. El equipo de Liniers no pudo revertir el resultado del encuentro de ida y mostró una versión apagada en el Cilindro de Avellaneda, donde fue superado en intensidad y en situaciones claras de gol por su rival.
A pesar de tener más posesión de balón (54%) y mayor precisión en los pases (68% frente al 58% de Racing), Vélez fue inofensivo durante casi todo el partido. Solo logró rematar al arco en una ocasión, de un total de cuatro intentos. La falta de profundidad y de peso ofensivo terminó siendo su condena ante un Racing mucho más incisivo y agresivo.
El gol que selló la serie llegó al minuto 82, cuando Santiago Germán Solari aprovechó un descuido defensivo y definió con categoría para marcar el 1-0. Ese tanto terminó por liquidar cualquier esperanza que tenía Vélez, que hasta ese momento había logrado resistir, aunque sin generar verdadero peligro en el área rival.
Las estadísticas reflejan con claridad la pasividad del equipo visitante. Vélez cometió apenas 5 faltas en todo el partido, contra 19 de Racing. Esa diferencia habla de la intensidad con la que jugó el local frente a la tibieza con la que Vélez afrontó un encuentro decisivo. Además, los de Liniers solo consiguieron un tiro de esquina a favor, otro indicador de su poca presencia ofensiva.
Lo más preocupante para Vélez no fue solo el resultado, sino la forma. A pesar de tener más el balón, nunca logró transformar esa posesión en situaciones de peligro real. Los 365 pases completados a lo largo del partido no se tradujeron en juego vertical ni en sociedades efectivas en campo rival.
En contraste, Racing fue directo, vertiginoso y mucho más ambicioso: remató 23 veces en total, de las cuales 7 fueron al arco. También generó cinco tiros de esquina y forzó a la defensa velezana durante todo el encuentro. La diferencia entre ambos fue la decisión con la que el local fue a buscar el resultado y la pasividad del visitante.
Con esta eliminación, Vélez cierra su camino en la Libertadores 2025 dejando más dudas que certezas. La falta de contundencia, la escasa generación de peligro y la desconexión entre líneas marcaron su despedida. La serie ante Racing deja claro que no alcanzan los buenos números de posesión si no se acompañan con fútbol real y efectivo.




