La dramática desaparición y muerte de Valeria Afanador, una niña de 10 años con síndrome de Down, sacudió a Colombia durante tres angustiosos días. La menor fue vista por última vez el 12 de agosto en el colegio Gimnasio Campestre Los Laureles de Cajicá, y su cuerpo fue hallado el 29 de agosto en las cercanías del río Frío, a pocos metros de la institución educativa. La comunidad, autoridades y la familia siguieron de cerca este caso marcado por interrogantes sobre posibles omisiones por parte del colegio y el proceso de búsqueda.
El Instituto Nacional de Medicina Legal reveló como causa de muerte un ahogamiento o sumersión en medio líquido. Se encontraron agua y residuos de pantano en vías respiratorias y estómago de la menor, y los cambios de adipocira indican que su cuerpo permaneció en contacto prolongado con agua y material biológico en descomposición. Además, no se hallaron signos de violencia física ni daños en su ropa.
Según el reporte, el intervalo post mortem coincide con el día en que desapareció, lo que sugiere que Valeria falleció pocas horas después de haberse extraviado. Las imágenes de seguridad del colegio muestran cómo la niña se acercaba repetidamente a unos arbustos próximos al cauce del río, sin que los adultos presentes se dieran cuenta de su desaparición.
El hallazgo en un lugar previamente inspeccionado ha despertado sospechas. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, señaló la improbabilidad de que el cuerpo hubiera estado desde el inicio en ese lugar sin ser detectado antes.
La familia, liderada por el padre Manuel Afanador, ha insistido en que Valeria no salió sola del colegio. Han emprendido acciones legales contra la institución por omisión y posible negligencia en su deber de cuidado. El abogado de la familia, Julián Quintana, advirtió que, aunque se tiene una causa de muerte clara, aún deben investigarse las circunstancias que la derivaron y si existió responsabilidad penal o disciplinaria del colegio.
La Fiscalía continúa con análisis de laboratorio y otras pruebas para esclarecer si hubo participación de terceros en la tragedia y determinar la responsabilidad educativa o institucional que pudo haber contribuido al desenlace fatal.




