Una extensión de vacaciones con trabajo remoto
El gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, quien inicialmente tomó vacaciones entre el 17 y el 26 de enero, decidió extender su estadía en Estados Unidos con el argumento de continuar con reuniones y gestiones ante entidades internacionales.
Mientras tanto, en Boyacá, el secretario general Germán Aranguren sigue en funciones como gobernador encargado hasta el regreso de Amaya. Sin embargo, el hecho de que el mandatario se encuentre en el exterior ha despertado dudas sobre si realmente está cumpliendo con una agenda de trabajo o si simplemente aprovechó para prolongar su descanso.
Gestiones internacionales o turismo con aguardiente
A través de sus redes sociales, Amaya ha compartido imágenes de sus reuniones en EE.UU., destacando encuentros con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones. Entre sus publicaciones, informó sobre la condecoración de Luis Ernesto Vargas Silva, embajador de Colombia ante la OEA, resaltando el papel del diplomático en la proyección internacional de Boyacá.
Según el gobernador, también presentó en Washington proyectos de conectividad para el departamento, buscando financiamiento y acompañamiento técnico para la transformación digital en zonas rurales.
Sin embargo, entre reuniones y gestiones, las imágenes del mandatario paseando por el National Mall y brindando con aguardiente Onix Sello Negro han generado controversia. Amaya mencionó que llevó botellas de esta bebida insignia boyacense como obsequios para sus aliados estratégicos en EE.UU., lo que ha sido interpretado por algunos como una estrategia de promoción regional y por otros como una simple muestra de turismo disfrazado de agenda oficial.
Boyacá en el escenario internacional: ¿avance o excusa?
El gobernador ha defendido su presencia en EE.UU., asegurando que «Boyacá sigue llegando a más espacios en el escenario internacional», destacando los logros de su administración en inclusión social, reducción de pobreza y conectividad. No obstante, sus opositores cuestionan la efectividad de estas reuniones y si realmente traerán beneficios concretos para el departamento.
En Boyacá, las críticas aumentan debido a que muchos ciudadanos consideran que los problemas internos del departamento, como la infraestructura vial, la crisis hospitalaria y el desempleo, requieren mayor atención que una supuesta «internacionalización».
¿Trabajo real o simple justificación?
Aunque Amaya insiste en que su permanencia en EE.UU. responde a compromisos estratégicos para Boyacá, la percepción de muchos boyacenses es distinta. ¿Está realmente trabajando por el departamento o simplemente aprovechando una excusa para prolongar su viaje?.
La respuesta dependerá de si estas gestiones logran traducirse en inversiones y beneficios tangibles para el desarrollo de Boyacá o si, por el contrario, quedarán en una serie de publicaciones en redes sociales con aguardiente y condecoraciones.
