Cartagena del Chairá continúa consternada tras conocerse la identidad del joven asesinado en una finca ecoturística, ubicada en zona rural de este municipio caqueteño. La víctima fue identificada como Brayan, de 24 años de edad, cuya familia es oriunda del centro poblado de Villalobos, también en jurisdicción de Cartagena del Chairá.
El crimen, ocurrido en las últimas horas, ha generado conmoción en la comunidad local, donde Brayan era conocido por su juventud y vínculos familiares. De acuerdo con versiones preliminares, el joven fue atacado con arma de fuego en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.
Silencio
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de la Policía Nacional ni de la Fiscalía General de la Nación. Se desconoce quién o quiénes serían los responsables del homicidio, así como los posibles móviles detrás de este hecho violento que enluta a una familia chairense.
Los allegados del joven claman por justicia y exigen el pronto esclarecimiento de los hechos. “Era un muchacho trabajador, no se metía con nadie”, comentaron algunos conocidos, quienes se mostraron consternados por la forma en que fue asesinado.
Lugar
La finca, donde ocurrió el hecho, es conocida por promover actividades ecoturísticas en la región, lo que hace aún más desconcertante que un crimen de estas características haya tenido lugar en ese espacio. No se ha confirmado si Brayan se encontraba allí como visitante, trabajador o en otro contexto.
Investigación
Las autoridades locales, entre ellas la Personería y la Alcaldía de Cartagena del Chairá, han guardado silencio hasta el momento, mientras que organismos investigativos adelantan las primeras indagaciones en el sitio del suceso, recolectando material probatorio que permita avanzar en el caso.
Se espera que en las próximas horas se emita un reporte oficial que aporte detalles sobre lo ocurrido, y que se pongan en marcha las acciones necesarias para garantizar justicia a los familiares de Brayan, quienes enfrentan ahora un profundo dolor por su inesperada y violenta pérdida.
Este nuevo hecho de sangre se suma a la creciente preocupación por los niveles de inseguridad en algunas zonas rurales del Caquetá, donde la presencia de grupos armados ilegales y disputas territoriales siguen cobrando vidas inocentes. La comunidad de Villalobos, en particular, ha pedido mayor presencia institucional y garantías para su seguridad.




