Unos niños serían los responsables de la muerte de Juan David Morales
El pequeño Juan David Morales, de tan solo 6 años, perdió la vida tras ser víctima de una brutal agresión por parte de otros niños.
El trágico incidente ha dejado un profundo pesar en la sociedad y ha impulsado un llamado a la acción para abordar el acoso infantil.
El hecho
Según lo relatado por la familia, Juan David era víctima constante de acoso por parte de otros niños que vivían cerca de su casa. Su vida se vio truncada en un día que debería haber sido de juegos y risas.
No deje de ver: En Popayán, asesinaron a ‘El Paisita’
Mientras jugaba frente a su hogar, fue agredido físicamente por estos niños, quienes le propinaron fuertes golpes en la cabeza.
Las heridas causadas por esta violenta agresión resultaron en días de velo y varias cirugías para el pequeño, que lastimosamente murió, esto ha dejado a su familia en un estado de dolor inimaginable.
La investigación
En respuesta a esta lamentable situación, la alcaldía municipal de Yumbo ha tomado medidas. Convocó un consejo de seguridad con el objetivo de acelerar las investigaciones y esclarecer los hechos de la agresión a Juan David Morales.
Este paso es crucial para que se haga justicia y se sienta la firme mano de la ley en un caso que ha estremecido a la comunidad.
Asimismo, el alcalde de Yumbo, Jhon Jairo Santamaria, le brindó acompañamiento psicológico a la madre de Juan David, así como a sus hermanos y familiares, para ayudarles a sobrellevar esta trágica pérdida.
Le puede interesar: Se cansó del maltrato y lo golpeo
Este gesto de solidaridad demuestra la comprensión de la magnitud del sufrimiento que la familia está experimentando y la necesidad de brindar apoyo en momentos tan difíciles.
El caso de Juan David Morales plantea interrogantes fundamentales sobre la seguridad y el bienestar de los niños en nuestra sociedad. Nadie debería temer por su vida mientras juega en la puerta de su hogar.
La familia de Juan David agradece el apoyo recibido en este momento tan difícil, pero su dolor y consternación son inmensurables.
Su madre, doña Mary, en medio de su duelo, ha alzado su voz, pues su deseo es que el trágico caso de su hijo no quede impune.
