El pasado 24 de octubre, el centro histórico de Popayán fue escenario de graves hechos de intolerancia durante una manifestación en apoyo a Palestina. Un grupo de jóvenes, identificados como estudiantes de la Universidad del Cauca y simpatizantes de la causa “pro Palestina”, realizaron pintas y grafitis sobre las paredes del Claustro de Santo Domingo y de la propia Universidad del Cauca, generando indignación entre los ciudadanos.
Cuando varias personas intentaron detenerlos para proteger los bienes patrimoniales, fueron agredidas verbal y físicamente por los manifestantes. Entre las víctimas se encuentra una mujer de la tercera edad, quien fue empujada y ensuciada con pintura, pese a haber actuado de manera pacífica. Otros ciudadanos también resultaron agredidos mientras pedían respeto por el espacio público y por los monumentos históricos.
La comunidad payanesa ha condenado de manera enérgica estos actos, calificándolos como una afrenta al patrimonio cultural y a la convivencia ciudadana. “Defender una causa justa nunca puede significar destruir o agredir. Las paredes de nuestros templos y universidades son parte de la memoria de Popayán”, señalaron varios líderes sociales.

															


