La Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, confirmó la trágica muerte de Angie Pahola Tovar Calpa, una joven de 26 años que había sido reportada como desaparecida desde el 27 de agosto de 2025. Angie era estudiante de último semestre de Ingeniería Administrativa en la Facultad de Minas y había desaparecido mientras viajaba por la vía entre Popayán y Piendamó, en el departamento del Cauca, donde presuntamente fue interceptada por disidentes de las Farc.
Según la información disponible, Angie se movilizaba en un camión de carga junto a un amigo de la familia y el ayudante del conductor. La joven regresaba a Medellín después de pasar las vacaciones en Guachucal (Nariño), con la intención de culminar su carrera universitaria. Durante el trayecto, el grupo fue detenido por hombres armados que, de acuerdo con versiones preliminares, pertenecerían al Bloque Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc. Los secuestradores obligaron a Angie y a uno de sus acompañantes a subir a otro vehículo, aunque este último logró escapar.
La noticia de su hallazgo sin vida generó una profunda consternación en la comunidad académica. En un comunicado oficial, la Vicerrectora Mary Luz Alzate Zuluaga expresó el dolor institucional por la pérdida de una estudiante destacada y comprometida, resaltando que su muerte refleja la necesidad urgente de construir un país en paz, donde las juventudes puedan desarrollarse sin miedo. La universidad reafirmó su convicción de que la educación, el diálogo y la memoria son pilares esenciales para sanar las heridas del conflicto y construir un futuro más justo.
Además, la Universidad Nacional exhortó a las autoridades a aclarar las circunstancias de su secuestro y asesinato, garantizando justicia y verdad para su familia. Asimismo, convocó a un homenaje simbólico en su memoria, programado para el viernes 24 de octubre al mediodía, en las escalinatas del Bloque 24 del campus El Volador en Medellín.
Angie Pahola Tovar es recordada por sus allegados como una mujer soñadora, alegre y llena de valores, cuyo proyecto de vida fue truncado en medio de la violencia que aún afecta diversas regiones del país. Su caso ha reavivado el llamado a la protección de los jóvenes, la defensa de la vida y el respeto por los derechos humanos en Colombia.

