La UE adoptó nuevas medidas por las cuales los ciudadanos rusos ya no podrán, en general, obtener visados de entrada múltiple para el espacio Schengen; deberán solicitar una visa cada vez que viajen.
Las excepciones serán muy limitadas —por ejemplo, para disidentes rusos, periodistas independientes o defensores de los derechos humanos.
La medida fue justificada por la UE como una respuesta al uso cada vez más agresivo de la migración y los visados por parte de Rusia (“weaponisation of migration”), así como a actos de sabotaje y de seguridad que afectan al bloque europeo.
Por qué lo hacen
- La UE considera que existe un riesgo creciente para la “política de orden público y seguridad interior” debido a ciertos flujos de viajeros rusos y al contexto del conflicto con Ukraine.
- Esta medida sirve también como presión diplomática sobre Russia por su actuación en Europa y en Ucrania: la movilidad era vista como un punto de posible vulnerabilidad para el bloque.
- Ya en el pasado la UE había suspendido en 2022 un acuerdo de facilitación de visados con Rusia para endurecer los requisitos.
Qué implica para ciudadanos rusos y para países de la UE
Para ciudadanos rusos:
- Tendrán que presentar solicitud de visado cada vez que quieran entrar al espacio Schengen, en lugar de contar con una visa múltiple que permitía varios viajes.
- El proceso será más riguroso, con más controles y mayor atención al riesgo de seguridad.
- Viajar como turista o por negocios ya no será tan simple o tan frecuente como antes.
- Aquellos que tengan un pasaporte (o documentos) no compatibles o de menor seguridad se enfrentarán a mayores obstáculos. (ya se venían aplicando algunos de estos requisitos)
Para los países de la UE:
- Las políticas nacionales de visado variarán: aunque la UE marca el marco y las directrices, la emisión de visados sigue siendo en gran parte competencia de cada Estado miembro.
- Algunos países de Europa del Este ya habían endurecido más que otros, lo que generaba disparidades dentro del bloque.
- Mayor vigilancia de fronteras, mayor esfuerzo de control y quizá más carga administrativa para compatriotas rusos que viven fuera o que viajan frecuentemente.
