Uniformados fueron atacados violentamente en Neiva

Este caso se presentó en el barrio Los Alpes, comuna Ocho de la ciudad de Neiva
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Un nuevo hecho de intolerancia se registró en los últimos días al suroriente de la capital opita. De acuerdo a lo conocido por este medio de comunicación, una patrulla adscrita a la Policía Metropolitana de Neiva, fue agredida por familiares de un hombre, en medio de un procedimiento policial.

El hecho

Este caso se presentó exactamente en el barrio Los Alpes, comuna Ocho de la ciudad de Neiva, donde resultó afectado el patrullero Robinson Guzmán, junto a su compañero perteneciente al cuadrante 28, cuando adelantaban planes de registro, control y solicitud de antecedentes en el sector.

Estaban trabajando

Las víctimas, habrían requerido a un sujeto que se opuso al procedimiento de rutina, por lo que varias personas salieron a increpar a las autoridades, entre ellos familiares del solicitado. En cuestión se segundos, la situación se salió de control, por el estado de exaltación de los agresores, quienes de las palabras soeces pasaron a tirar piedras y palos en contra de los uniformados.

Así las cosas, fue necesario del apoyo de otras patrullas que llegaron al sitio para poner control de la situación. Por fortuna no se presentó heridas de gravedad, sin embargo los uniformados que fueron objeto de la asonada, sufrieron contusiones en algunas extremidades de su cuerpo. 

El llamado

Por su parte, la Policía Metropolitana de Neiva hizo un llamado a la tolerancia, igualmente al respeto hacia la autoridad y al trabajo conjunto de la comunidad con la Policía, que no descansa por garantizar la seguridad y sana convivencia de la población,  afectada por la comisión de los diferentes delitos en la ciudad.

Es de recordar que por este tipo de acciones, una persona puede ser judicializada por el delito de Violencia contra servidor público, estipulado en el artículo 429 del Código Penal colombiano. La ley establece que el que ejerza violencia contra servidor público, por razón de sus funciones o para obligarlo a ejecutar u omitir algún acto propio de su cargo o a realizar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años.
 


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