En la calle 5 #6-03, centro de Albania

El municipio de Albania, ubicado al sur del departamento de Caquetá, vivió una tragedia que ha conmocionado a la comunidad. Un niño de tan solo 8 años, identificado como Arlex Perdomo Rojas, perdió la vida de manera repentina luego de realizar una acción aparentemente inocente: abrir la nevera para beber agua fría tras jugar bajo el intenso calor. La noticia ha dejado una gran consternación entre familiares y vecinos del pequeño.
Inesperada consecuencia
Según los testimonios de los familiares, Arlex regresó a su hogar después de un largo rato de juegos al aire libre, donde el calor era sofocante. Al llegar, se dirigió de inmediato a la nevera en busca de algo fresco, sin imaginar las consecuencias fatales que este simple gesto tendría en su joven cuerpo. Al parecer, el drástico cambio de temperatura entre el calor exterior y el frío del interior de la nevera causó una descompensación en su organismo. En un intento por salvarlo, los padres del niño lo auxiliaron rápidamente y lo trasladaron a un centro asistencial, pero lamentablemente, su vida no pudo ser salvada.
Riesgos de los cambios extremos
Expertos en salud explican que el cuerpo humano necesita tiempo para adaptarse a los cambios bruscos de temperatura. Cuando una persona expone su cuerpo de manera repentina a temperaturas muy frías después de estar expuesto a un calor intenso, puede ocurrir lo que se conoce como choque térmico. Este fenómeno ocurre cuando la vasodilatación, un proceso natural por el cual los vasos sanguíneos se expanden para liberar calor, se produce de manera repentina y afecta el flujo sanguíneo hacia órganos vitales como el cerebro y el corazón.
“El choque térmico puede ser fatal, ya que la repentina alteración en el flujo sanguíneo puede generar un colapso en el organismo, afectando la oxigenación y la función de los órganos”, explicó un profesional en salud consultado sobre este caso.
El llamado a la prevención y la conciencia
Este triste suceso pone en evidencia la importancia de educar a la población, especialmente a los más jóvenes, sobre los riesgos de someter al cuerpo a cambios bruscos de temperatura. Aunque abrir la nevera en busca de agua fría parece un acto sin mayor peligro, la exposición abrupta al frío en situaciones de calor extremo puede ser letal. Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a los signos de alarma en sus hijos y eviten que realicen este tipo de comportamientos sin precaución.




