Un nuevo hecho de inseguridad sacudió la noche del lunes a las afueras del Hospital Universitario del Valle en Cali
Según versiones preliminares, el ataque ocurrió en inmediaciones del centro asistencial, cuando el joven, oriundo de Puerto Tejada (Cauca), fue abordado por un sujeto armado que intentó despojarlo de su vehículo. Al negarse a entregar las llaves, el delincuente le disparó a quemarropa.
El proyectil impactó en su abdomen, dejándolo malherido sobre el pavimento. Algunos testigos corrieron a auxiliarlo y lo trasladaron de inmediato al mismo hospital que tenía frente a él al momento del ataque. El hecho ha generado conmoción tanto en la comunidad de Puerto Tejada, de donde es residente, como en el sector salud de Cali, debido a la cercanía del ataque con el principal hospital público del suroccidente colombiano.
Investigación
Las autoridades ya iniciaron una investigación para esclarecer lo sucedido e identificar al responsable del ataque. Hasta el momento, no hay capturados ni mayores pistas sobre el agresor. Se sospecha que el delincuente habría huido rápidamente del lugar tras efectuar el disparo. Las cámaras de seguridad de la zona están siendo revisadas por la Policía para dar con su paradero.
Vecinos del sector exigen mayor presencia policial y operativos constantes para prevenir este tipo de hechos violentos que afectan tanto a ciudadanos como al personal de salud que labora en el área. Familiares del joven, profundamente afectados, hicieron un llamado a la justicia y pidieron que este caso no quede impune. “Deivy es un joven trabajador, no se merecía esto”, dijo uno de sus allegados.
Este hecho se suma a la creciente lista de ataques por hurto en Cali, donde la delincuencia sigue generando temor en espacios públicos, incluso en zonas cercanas a instituciones de salud
Ante lo sucedido, personal del hospital expresó su preocupación por la falta de seguridad en los alrededores. Señalan que, a pesar de ser una zona de alta concurrencia, los robos y ataques son frecuentes y las condiciones de trabajo y atención médica se ven afectadas por el temor constante a hechos violentos como este.
Este lamentable caso ha reavivado el debate sobre la necesidad urgente de implementar estrategias más efectivas de seguridad en Cali. Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han reiterado su llamado a las autoridades para que fortalezcan las medidas de protección ciudadana, especialmente en zonas sensibles como hospitales, estaciones de transporte y centros educativos.




