En el barrio Arismendi Mora, comuna Seis de Neiva, los habitantes viven un verdadero calvario por cuenta de una obra inconclusa. Hace ocho meses se realizó el cambio de la red de agua potable sobre la Carrera 24 entre calles 14 y 16, y desde entonces la vía permanece abierta, llena de huecos, escombros y polvo.
La comunidad denuncia que el paso de vehículos se volvió imposible y que la situación afecta tanto la movilidad como la seguridad del sector. Las lluvias recientes han empeorado el panorama: el barro cubre las calles y el acceso a las viviendas se ha convertido en una odisea.
Catalina Castellanos, líder comunal del sector, aseguró que los vecinos han elevado múltiples quejas ante las autoridades sin obtener respuesta. “Prometieron que la pavimentación sería inmediata después del cambio de tubería, pero llevamos más de medio año esperando. Los adultos mayores no pueden salir con facilidad, los niños llegan llenos de barro al colegio y los comerciantes han perdido clientela”, expresó indignada.
Los habitantes señalan que la falta de planeación y seguimiento por parte de la administración municipal refleja el abandono que sufren los barrios alejados del centro.
Soluciones urgentes
La comunidad de Arismendi Mora exige la intervención inmediata de la Secretaría de Infraestructura y la empresa contratista responsable. Piden que se retome la pavimentación y se garantice una vía digna y segura para todos.
Mientras tanto, los vecinos siguen conviviendo con el polvo, los charcos y la frustración. La esperanza, dicen, es que el llamado ciudadano finalmente despierte la voluntad política que, hasta hoy, no ha aparecido.
