De acuerdo con medios locales, Melissa Sims McCann escondió el cuerpo del bebé en un almacén por casi tres décadas. Su macabro secreto se develó recientemente luego de que terceros adquirieron su unidad en una subasta. El fiscal del Distrito del Condado de Coffee, Craig Northcott, indicó que los nuevos propietarios contactaron a las autoridades luego de toparse con los restos. Aunque en principio no era evidente de que fueran humanos, el forense encargado determinó que «pertenecieron a un recién nacido», reseñó People.
Según las pesquisas, Sims dio a luz al infante en marzo de 1994 y luego alquiló el almacén con la única intención de esconder su crimen. Los agentes la detuvieron poco después y la acusaron de «abuso de un cadáver y eliminación de un cuerpo en violación de la ley». No obstante, se espera que enfrente otros cargos adicionales.
El fiscal Northcott aclaró detalles del caso en Facebook y describió el infanticidio como «desgarrador». Sin embargo, espera que la sentencia «pueda darle un poco de voz al bebé» fallecido. Se desconocen las razones que impulsaron a la acusada a cometer el infanticidio, así como la forma en que lo ejecutó sin ser descubierta.




