LO ATROPELLÓ Y SE VOLÓ

Yilber Castro Bahamón perdió la vida en medio de un brutal accidente de tránsito.
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Un funesto incidente vial sacudió la tranquilidad del barrio Virgilio Barco, al norte de Neiva. Cuando Yilber Castro Bahamón, un hombre de 56 años oriundo del corregimiento Fortalecillas, encontró una muerte violenta e inesperada.

El hecho

La vida de Yilber fue cruelmente truncada en un abrir y cerrar de ojos, cuando un motociclista, aún no identificado, lo embistió con brutalidad y luego huyó cobardemente del lugar.

El fatídico incidente tuvo lugar en la concurrida zona de los asaderos, en donde el hoy fallecido disfrutaba de una tranquila tarde. Testigos presenciales relatan con horror cómo el motociclista, manejando a toda velocidad y sin respeto alguno por las normas de tránsito, se llevó por delante a este humilde ciudadano, dejándolo gravemente herido sobre el asfalto.

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Las heridas

El caos y la desesperación se apoderaron del lugar. Gritos de auxilio, personas corriendo de un lado a otro, y una sensación de impotencia que invadió a todos los presentes. La escena era dantesca: Yilber yacía inmóvil y con visibles heridas en diferentes partes de su cuerpo, mientras algunos transeúntes intentaban ayudarlo desesperadamente.

A pesar de los esfuerzos de los paramédicos, que llegaron rápidamente para trasladar a Yilber a una clínica de Neiva, el destino ya había dictado su sentencia. Tras días de una agonizante espera, se confirmó lo peor: Castro Bahamón perdió la vida, dejando un vacío inmenso en el corazón de sus seres queridos y una comunidad sumida en la tristeza y la rabia.

La fuga

Lo más indignante de esta tragedia es la cobarde huida del motociclista. Las autoridades de Policía y Tránsito han intensificado la búsqueda del responsable, pero hasta el momento no se tiene rastro de su paradero. Este individuo, cuya irresponsabilidad y desprecio por la vida humana han causado un dolor irreparable, sigue libre, un peligro latente para todos los ciudadanos.

La comunidad de Neiva clama por justicia. La indignación y el miedo se han apoderado de los vecinos del barrio Virgilio Barco y sus alrededores. «¡No podemos permitir que este crimen quede impune!» exclaman los residentes, exigiendo a las autoridades que se haga justicia.

Las autoridades locales instan a los ciudadanos que tengan información sobre el responsable de este atroz acto, para que realice el respectivo denuncio y de esta manera, poder otorgarles un parte de justicia a sus seres queridos.

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Pie de foto: Yilber Castro Bahamón, occiso


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