Kenzie Lewellen, de 22 años, entró en trabajo de parto a las 4:00 am del miércoles, justo cuando el Huracán Milton se acercaba a su hogar en Port Charlotte, Florida. A pesar de las condiciones extremas, su bebé nació sano, un acontecimiento que muchos han calificado como un “milagro”.
La pareja de Lewellen, Dewey Bennett, de 24 años, se encontraba sumida en la ansiedad mientras las contracciones avanzaban. “Mi mente no dejaba de pensar: ¿qué voy a hacer?”, relató Lewellen. Por su parte, Bennett enfrentaba sus propios temores, reviviendo el trauma que vivió en 2017, cuando su padre falleció de un infarto durante el Huracán Irma, debido a que la ambulancia no pudo llegar a tiempo. El ambiente de miedo era palpable mientras el Huracán Milton, que tocó tierra a las 8:30 pm del miércoles, provocaba inundaciones y cortes masivos de electricidad. Aunque el ojo del huracán aún no había llegado, la casa de la pareja ya estaba parcialmente inundada cuando comenzaron las contracciones. Con las carreteras intransitables por las lluvias y el viento, sabían que llegar al hospital sería casi imposible. Bennett, marcado por la tragedia del pasado, temía repetir la misma historia. “Solo quería que mi familia estuviera segura, no quería vivir lo mismo que con el huracán de 2017.
A pesar de contemplar evacuar hacia West Palm Beach, la pareja decidió quedarse. Esa elección resultó ser la correcta, ya que esa zona fue afectada por varios tornados, lograron llegar al Sarasota Memorial Hospital en Venecia, donde Lewellen dio a luz a su bebe
El nacimiento, bajo circunstancias tan desafiantes, ha sido considerado por muchos como una muestra del valor y la resiliencia de esta joven familia frente a los adversidades.
