Un boyacense murió trágicamente en medio de un accidente laboral que dejó de luto a toda una familia.
Tito Orjuela, era un humilde trabajador de un monta llantas en la localidad de Suba de la Capital del País.
Como todos los días, se había levantado muy temprano para arreglase e ir a atender a sus clientes conductores de carros y motos, sin presentir que ese sería el último día de su vida.
Al parecer, Orjuela tenía que arreglar unas llantas de unos vehículos, pero por causas que aún son tema de investigación, una de estas se estalló.
Este hecho provocó que la explosión le afectara directamente su cuerpo, por lo que quedó tirado en medio de las llantas.
A los pocos minutos y en medio de las miradas de los curiosos, llegó una ambulancia y la Policía para atender la emergencia. Infortunadamente poco pudieron hacer los paramédicos cuando fueron a revisar al hombre y lo encontraron sin signos vitales.
La Policía inmediatamente acordonó el sitio y comenzó a realizar las respectivas investigaciones, mientras que a los minutos llegó el personal de la Fiscalía para realizar el respectivo levantamiento de cadáver.
Orjuela habría nacido en el municipio de San Pablo de Borbur, al Occidente de Boyacá, por lo que al pasar de los años y en búsqueda de mejores oportunidades decidió armar la maleta y viajar hacia Bogotá.
Estando en la Capital, comenzó a trabajar arreglando carros, ya que era un oficio que había aprendido fácilmente. De esta manera, mantenía a su familia honradamente, desconociendo que en medio de esta labor terminaría su vida.
Amigos y allegados lamentaron su repentina y cruel muerte, recordándolo como un hombre trabajador y humilde, que siempre estaba rebuscándosela para salir delante de la mejor manera.
