Vecinos de un barrio quedaron sorprendidos e indignados al ver cómo una escuela de música arrojaba varias trompetas a un contenedor de basura. Las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales y despertaron una ola de críticas.
Según testigos, los instrumentos eran antiguos pero seguían en buen estado para prácticas básicas. “Han pasado por las manos de generaciones enteras de estudiantes”, afirmó un vecino que creció en la escuela y que lamentó que no se buscaran alternativas de donación o restauración.
La institución aseguró que los instrumentos ya no eran aptos para su uso por el desgaste acumulado y que la decisión buscaba garantizar la seguridad de los alumnos. Sin embargo, la comunidad pidió mayor transparencia y que en el futuro se busquen opciones como reciclaje especializado o programas de donación para escuelas con menos recursos.