En la madrugada del lunes 24 de febrero, Ana María Valbuena, una mujer que se dirigía a su trabajo en bicicleta, fue atropellada por un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) en la carrera Séptima con calle 166, en el norte de Bogotá. Tras el impacto, el conductor del vehículo no se detuvo y continuó su ruta, dejando a la víctima tendida en la vía.
«Me cerró y me arrastró»
Según el relato de la afectada, el bus la encerró mientras circulaba por su derecha, provocando que perdiera el control y fuera arrastrada. «Cuando me di cuenta, él ya me había cerrado totalmente y me arrastró. Quedé tirada en el suelo y él siguió su camino», declaró Ana.
Ante el peligro de ser atropellada nuevamente debido a la poca iluminación de la zona, la mujer intentó pedir ayuda usando la linterna de su celular mientras gritaba auxilio. Fue entonces cuando varios motociclistas que pasaban por el lugar se detuvieron para ayudarla.
Fuga del conductor
Una pasajera del SITP que presenció el incidente regresó al lugar para informarle a Ana que había alertado al conductor sobre el accidente. Sin embargo, este decidió continuar su recorrido. «Ella me dijo que le había gritado que parara porque acababa de atropellar a una mujer en bicicleta. Pero él respondió que no había visto ni sentido nada y siguió su camino», contó la víctima.
Ana fue trasladada a un centro asistencial, donde le diagnosticaron una fractura en su pierna. Ahora enfrenta un mes de incapacidad y un proceso de recuperación que afecta su estabilidad laboral y familiar. «Soy madre de cinco hijos, tengo a cargo a dos personas con discapacidad y soy cabeza de hogar. No es justo lo que pasó», afirmó.
