El exalcalde Andrés Fabián Hurtado sigue sumando aliados de la corriente liberal en su carrera hacia la Gobernación.
El panorama político en el Tolima se ha agitado con la creciente influencia del exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, quien, en medio de su precampaña para la Gobernación del departamento, ha logrado atraer a varios líderes que tradicionalmente militaban en el Partido Liberal.
Este movimiento ha encendido las alarmas en la cúpula liberal, preocupada por la forma en que Hurtado está penetrando su base electoral, en especial en municipios donde el liberalismo ha tenido históricamente una fuerte presencia.
Hurtado, quien ha centrado su estrategia en recorridos por diferentes zonas del Tolima, sabe cómo capitalizar el descontento de algunos sectores liberales, especialmente aquellos alejados de las políticas del llamado ‘Jaramillismo’, corriente liderada por la familia Jaramillo en el departamento. Varios liberales de base, que no se sienten representados por la línea oficial del partido, han comenzado a hacerle el ‘guiño’ a Hurtado.
Uno de los movimientos más estratégicos del exalcalde ha sido su incursión en zonas clave como Santa Isabel, tierra natal del congresista Gerardo Yepes Caro, donde Hurtado ha comenzado a forjar alianzas políticas con figuras locales. Esta táctica de ganar terreno en municipios ajenos a su tradición política es vista como una maniobra que busca aumentar su caudal electoral.
Entre los reclutamientos más sonados, destaca el apoyo de Hugo Arce, exalcalde de Chaparral, así como de Carlos Collazos en Ortega y William Walter Luna en Coyaima. Además, en el sur del departamento, Hurtado ha conseguido atraer a un grupo significativo de dirigentes en Planadas, Rioblanco y San Antonio, territorios que han sido bastiones del liberalismo, pero donde ahora parece haber una apertura a nuevas propuestas políticas.




