El pasado 28 de enero, Gustavo González, un hombre de 74 años, oriundo de Cartago, Valle del Cauca, sufrió un grave accidente cuando cruzaba una calle cerca del parque de la Federación. Según testigos, una motocicleta pasó a alta velocidad, y lo arrolló violentamente, haciéndolo caer boca abajo cerca del andén. El conductor, sin detenerse, huyó del lugar.
González fue auxiliado por su esposa, quien logró subirlo a un taxi y trasladarlo a un centro médico. En la EPS le suturaron una herida en la ceja derecha con ocho puntos y le dieron salida, aunque presentaba golpes en la cabeza y el rostro. Desde ese momento, su salud comenzó a deteriorarse. Semanas después, sufrió una caída en su vivienda y empezó a mostrar problemas de memoria, lo que preocupó a su familia.
Complicaciones
El 9 de abril, debido a fuertes dolores de cabeza, fue llevado nuevamente a una clínica. Allí le practicaron una tomografía y exámenes especializados que revelaron complicaciones severas. Ese mismo día fue remitido a la clínica Versalles, en Cali, donde recibió una atención más avanzada. El 10 de abril fue sometido a una cirugía cerebral de urgencia.
Tras la operación, estuvo intubado durante 18 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y permaneció hospitalizado por un mes. A pesar de los esfuerzos médicos, su salud seguía en declive. El 14 de agosto, en la madrugada, Gustavo González falleció en la clínica Versalles. Su cuerpo fue posteriormente trasladado a medicina legal de Cali para los trámites correspondientes.
Indignación
Su familia recuerda que Gustavo era un trabajador incansable. Vendía mango como vendedor ambulante, principalmente frente al colegio San Nicolás, donde era muy conocido y querido por estudiantes y vecinos. Era un hombre alegre, buen esposo, padre de cinco hijos, abuelo de 12 nietos y bisabuelo de siete niños, a quienes amaba profundamente.
Para sus seres queridos, su muerte fue injusta y provocada por la irresponsabilidad de un motociclista que no tuvo la precaución ni la humanidad de detenerse y ayudar. “Nos quitó la cabeza del hogar. No es justo que una familia quede destrozada y que el responsable siga libre”, expresó uno de sus hijos. La familia pide a las autoridades que revisen las cámaras de seguridad cercanas al lugar del accidente, con el fin de identificar al conductor y llevarlo ante la justicia.
La familia del señor Gustavo exige que se haga justicia y se esclarezca el paradero de la persona que lo atropelló. Han pasado más de cuatro meses desde el incidente y, hasta la fecha, no se ha identificado al responsable. Por ello, consideran fundamental revisar las cámaras de seguridad de la zona, con el fin de obtener evidencia que permita dar con quien causó daño a esta persona adulta mayor y garantizar que responda por sus acciones.




