En Campoalegre, la situación se ha vuelto alarmante tras un trágico accidente de tránsito que dejó a Jonathan Sierra, un vendedor ambulante conocido cariñosamente como «Caramelo», en una silla de ruedas.
El incidente ocurrió cuando un joven motociclista, realizando maniobras peligrosas en la calle, emboscó a Sierra y lo arrolló. El impacto no solo causó graves lesiones a Sierra, sino que también le hizo perder toda la mercancía con la que se ganaba la vida. A pesar de la gravedad del choque, el implicado no se detuvo para brindar ayuda, y el afectado quedó desamparado en medio de la calle.
Un trágico accidente de tránsito
La situación se vuelve aún más dramática considerando que Jonathan Sierra ha buscado asistencia en la alcaldía municipal, pero hasta el momento no ha recibido la ayuda necesaria. Su caso se suma a una serie de incidentes similares en la región que evidencian una creciente crisis de seguridad vial.
Hace menos de una semana, un adulto mayor también fue víctima de un atropello por motociclistas en la misma área. El abuelo, gravemente herido, fue trasladado a un centro asistencial en Neiva para recibir tratamiento especializado. Estos eventos reflejan una preocupante falta de respuesta por parte de las autoridades locales, quienes parecen incapaces de abordar el problema de manera efectiva.
Maniobras peligrosas
El problema no se limita solamente a la Capital Arrocera del Huila. En La Plata, otro caso reciente de «piques» y maniobras imprudentes terminó en tragedia. Un hombre perdió la vida después de ser arrollado por jóvenes que participaban en carreras ilegales.
Este incidente ha intensificado la preocupación entre los residentes locales que ahora exigen medidas drásticas para controlar esta conducta imprudente. Los residentes temen que la falta de intervención oficial pueda resultar en más víctimas y muertes, y están demandando un cambio inmediato en las políticas de seguridad vial.
Exigencias
La creciente ola de accidentes ha llevado a la comunidad a movilizarse en busca de respuestas. Las protestas y peticiones han ganado fuerza, pidiendo a las autoridades que implementen controles más estrictos sobre el uso de motos y que se inicie una campaña de concientización sobre la seguridad vial.
Los ciudadanos también están demandando un sistema de asistencia más eficiente para los afectados, para garantizar que reciban el apoyo necesario en momentos críticos. La presión pública parece ser una de las pocas esperanzas para que se tomen medidas significativas y se evite una mayor tragedia en la región.
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Pie de foto: Jonatan Sierra, afectado.




