Un pintoresco municipio ubicado en el occidente de Boyacá, Colombia, es un destino turístico lleno de historia, cultura y belleza natural. Su nombre proviene de la lengua chibcha y significa «garganta verde», en honor al cacique Cerinza, quien dependía de la autoridad del Duitama-Tundama. Fundado en 1554, Cerinza conserva un legado histórico único, que incluye la encomienda de su territorio y la instauración de la doctrina dominica en el siglo XVII. Este municipio es un reflejo de la riqueza cultural y la conexión de sus habitantes con la tierra.
Cerinza forma parte del sistema de páramos de Boyacá, una región vital para la conservación de los recursos hídricos, con páramos como Vasto, La Rusia y El Calvario que se extienden por su territorio. Los ríos Minas y Ánimas irrigan esta tierra fértil, que es el hogar de una economía agrícola y ganadera. Los productos más destacados son la leche, la papa, el maíz, la arveja y una variedad de frutas como la pera, la curuba y el tomate de árbol. Además, Cerinza es conocida por su producción de canastos de esparto, un producto artesanal que destaca por su calidad y colorido, convirtiéndolo en un recuerdo muy apreciado por los turistas.
Los visitantes de Cerinza también pueden disfrutar de sus atractivos turísticos y naturales, como la majestuosa iglesia de estilo gótico y la histórica capilla de Santa Lucía, un legado colonial que muestra la devoción religiosa de la época. Para los amantes de la naturaleza, el cerro El Tibet, declarado reserva natural, ofrece vistas espectaculares del paisaje norte de Boyacá. Otros lugares de interés incluyen la reserva natural El Calvario y las hermosas lagunas La Negra y Cara de Perro, ideales para disfrutar del aire fresco y la tranquilidad que caracteriza a esta región. Cerinza es un destino turístico que combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón de Boyacá.




