Es considerado deporte paralímpico desde 1996 y se utiliza una pelota sonora y cada equipo se integra con cuatro personas ciegas o con disminución visual severa los cuales deben jugar con cubre ojos y un portero vidente que también debe orientar a los jugadores no videntes. Los partidos se disputan en campos con las mismas medidas que los del fútbol sala, y el piso es de caucho, cemento o madera, pero el césped sintético es el preferido en los Juegos Paralímpicos.

Según Messi su nombre se debe a que es un goleador de la vida, actualmente vive con su abuela, la señora Consuelo quien es la que lo ha criado durante muchos años, quien día a día se levanta para hacer que su nieto tenga un buen futuro y es que Messi no se queda atrás pues, aunque ha pasado por varias situaciones en su vida, hoy sonríe y disfruta del fútbol, deporte que él asegura que lo ha sacado de la rutina y le ha dado un motivo de lucha y logros. “Me siento feliz jugando fútbol porque conocí más personas con mi misma discapacidad y quiero salir adelante con este deporte”, dijo Juan Esteban Londoño.

Un defensa de los bravos, con verraquera y una personalidad auténtica que lo hace ser una roca en la cancha para ayudar a su portero y no dejar que nadie se atraviese en su línea. Él es Brayan, el chico que va por la vida sin agüeros y dispuesto a meter sus garras por su equipo, un chico con unos ojos verdes como la esmeralda, pero que al fin y al cabo no los necesita porque su vida es lo suficientemente completa para ser un ganador y triunfador.

El goleador del equipo, Medina, un delantero que tiene fijo su propósito que es dar los triunfos al equipo y hacer que toda su barra brinque de emoción y festejo por sus goles puntuales y verídicos. Durante este clasificatorio que jugaron quedó como uno de los mejores del torneo que de disputó en la ciudad de Bogotá y hoy con orgullo canta que su equipo ha clasificado a los próximos Juegos Juveniles Paranacionales 2024.

Una persona con espíritu deportivo, pero también con una personalidad de empatía, con un sentido y un corazón que lo hacen estar en este equipo solo por la razón de disfrutar y de compartir con aquellos que de alguna u otra manera son excluidos de lo que aparentemente es normal, es el arquero, quien mantuvo el arco invicto, se ganó la balla menos vencida, el único que equipo que no recibió ni se dejó meter goles, quien asegura que los triunfos no sólo se dieron por el debajo del arco sino que todo favorecía de la mano de Medina pues hacer un afusión entre ser el equipo a quien no le hicieron ni un gol y un delantero que tenía su objetivo claro era una bomba en este clasificatorio.





