Tulio García Perdomo conserva en algún rincón de su casa la memoria de sus mejores tiempos, lo hace bajo un colchón en una humilde vivienda del barrio Oasis, al sur de la capital del Huila. En ella hay tan solo un retrato de sus vivencias hechas verso, pues quienes aún lo recuerda saben que Tulio ha sido uno de los más grandes poetas que ha dado está región; él se atrevió a romper ese esquema literario de finales del siglo pasado y sin, ni siquiera saber leer ni escribir, compuso líneas dignas de admirar.
Los poemas
Pero para tener ese placer de leer sus poemas se debe recurrir a su hija Marleny García, quien desde hace varios años es la encargada de velar por el bienestar de Tulio, a quien los años le están pasando factura y lo están dejando en el olvido, lleno de necesidades y dolencias.
El Alzheimer que padece aún le da tregua para relatar que es oriundo del municipio de Tello, y que atrás ya quedaron aquellas mañanas en su finca, en las que entre los palos de café ideaba sus poemas, los mismos con los que ganó un concurso en Cartagena, en el año 1999, durante un Encuentro Nacional del Adulto Mayor y con los que participó de varias versiones del Festival de Cuenteros en el Huila.
“Él se ponía a trabajar y llegaba a la casa en las horas de la tarde, llegaba prácticamente cantando sus poemas, y cuando él entraba, aquí ya estaba sentada con un cuaderno Carolina Narváez, una señorita que en ese entonces tenía 23 años de edad, y que era la hija de un vecino, ella escribía los versos de Tulio en el papel, y lo hacía por gusto y admiración, pues no recibía remuneración”, narró Marleny.
Necesita ayuda
De esa experiencia fue que se logró consolidar ‘Las memorias de Tulio García’, un libro que con esfuerzo hoy es el referente de una labor entregada a la cultura y el arte opita, la misma que al parecer, le ha dado la espalda, pues este adulto mayor necesita del apoyo de las instituciones gubernamentales para poder terminar su vida de la mejor manera junto a Rita, su esposa, quien ha sido la única personas que nunca lo ha abandonado.
“Quisiéramos hacer un llamado a la Secretaría de Cultura de Neiva y a aquellas personas que fueron testigo de mi papá, para que pasen y lo visiten, para que se acuerden de él como el artista que fue y por los aportes que hizo a la región, él representó al Huila, trajo muchos reconocimientos”, indicó la mujer, quien manifestó que Tulio necesita pañales, una silla de ruedas con urgencias, y demás colaboración, pues un hijo y ella, quien también es una adulta mayor, es quien debe conseguir los recursos para sostener el hogar.




