La tranquilidad que por algunos días reinaba en el municipio de Zarzal, norte del Valle del Cauca, fue abruptamente interrumpida este martes por un violento ataque armado que conmocionó a los habitantes del sector. El hecho ocurrió en la carrera 10 # 10-36, en pleno corazón del barrio Guadualito, una zona que en los últimos meses ha sido escenario de varios episodios de violencia.
Según testigos, un grupo de hombres se encontraba reunido en la vía pública, compartiendo en horas de la tarde, cuando de manera sorpresiva fueron abordados por sicarios armados que, sin mediar palabra, abrieron fuego de forma indiscriminada. La ráfaga de disparos desató el pánico entre los presentes y vecinos del sector.
En medio del tiroteo, uno de los presentes recibió varios impactos de bala. La víctima, identificada como Leiner Valencia Correa, cayó gravemente herido sobre el asfalto mientras algunos de sus acompañantes lograban huir desesperadamente para salvar sus vidas. Los vecinos, aterrados por el estruendo de las detonaciones, dieron aviso inmediato a las autoridades.
Pocos minutos después del ataque, unidades de la Policía y organismos de emergencia arribaron al lugar. Mientras las autoridades acordonaban la escena para preservar las pruebas, los paramédicos intentaban reanimar a Valencia Correa. Sin embargo, la gravedad de las heridas fue tal que el joven falleció en el sitio, pese a los esfuerzos por mantenerlo con vida.
Las primeras indagaciones de la Policía no descartan que este homicidio esté relacionado con disputas internas entre organizaciones delincuenciales que operan en la región. “Estamos adelantando todas las labores investigativas para esclarecer los móviles de este hecho. No se descarta la hipótesis de enfrentamientos por control territorial entre bandas”, indicó un oficial de la Policía Valle.
La comunidad, por su parte, expresó su profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia en la zona. Vecinos del barrio Guadualito manifestaron su temor por el regreso de los sicariatos y retaliaciones entre grupos armados, que parecían haberse calmado en los últimos días. “Pensábamos que la situación estaba más tranquila, pero este nuevo asesinato nos devuelve al miedo”, comentó una residente que prefirió omitir su nombre.
El alcalde de Zarzal y las autoridades locales hicieron un llamado urgente a la ciudadanía para que colabore entregando información que permita dar con los responsables de este crimen y prevenir nuevos hechos de sangre. Asimismo, se anunció un refuerzo en los patrullajes de la Policía y el Ejército para garantizar la seguridad en los barrios más golpeados por la criminalidad.
Este nuevo homicidio vuelve a encender las alarmas en Zarzal, un municipio que enfrenta complejos desafíos en materia de seguridad, especialmente por la presencia de estructuras ilegales dedicadas al microtráfico, extorsiones y otras actividades criminales




