
El infante de 11 años murió después de padecer «lesiones graves en la cabeza y fracturas» debido al efecto de una bomba en un inmueble de la ciudad de Járkov.
La noche del miércoles 30 de octubre de 2024, un bombardeo ruso a un edificio en Járkov, una importante ciudad del noreste de Ucrania, resultó en la muerte de al menos un niño y 29 heridos, según informaron las autoridades locales.
Según el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, un edificio de la ciudad fue golpeado por una bomba aérea guiada, un arma potente y frecuentemente empleada por Rusia.
El infante fallecido contaba con 11 años y murió después de padecer «lesiones graves en la cabeza y fracturas», precisó el gobernador Oleg Sinegubov, quien señaló que la suma de heridas ascendió a 29.
Bomba aérea
Afirmó que «la devastación provocada por la bomba aérea dirigida del adversario es bastante considerable, representa una amenaza de destrucción (el edificio) y pone en riesgo la labor de los rescatistas».
Sinegubov garantizó que todavía podrían existir más individuos bajo los escombros.
Según Igor Terekhov, el alcalde de Járkov, el ataque devastó varios pisos de la propiedad.
La ciudad de Járkov, situada a menos de 30 kilómetros de la frontera con Rusia, es frecuentemente blanco de disparos rusos.




