Este 11 de junio se cumplió un mes desde que comenzó el racionamiento del servicio de agua en Villavicencio, afectando al 80 por ciento de los usuarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV). La situación se originó debido a los daños causados por las lluvias en la línea de aducción en el sector La Garganta y el taponamiento de las rejillas en la bocatoma de Quebrada Honda. A medida que los días pasaron, la emergencia se tornó más grave, exacerbada por la ausencia de una de las fuentes alternas de agua y la trágica muerte de un operario de la EAAV.
Retrasos
Las labores de reparación enfrentaron múltiples retrasos, principalmente debido a las crecientes de la Quebrada Honda y el río Guatiquía, los cuales alimentan la línea de conducción hasta la planta de tratamiento de La Esmeralda. Estas condiciones climáticas adversas complicaron considerablemente los esfuerzos de reparación, dejando a gran parte de la población sin suministro adecuado de agua.
Tragedia
El 5 de mayo, mientras se realizaban trabajos de empalme y termofusión de la tubería en el sector de La Garganta, un trabajador de la EAAV sufrió un accidente fatal al caer a un precipicio. Este lamentable incidente llevó a la paralización de las labores de reparación.
Estaciones alternas
El alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero, informó que la estación de Puente Abadía, que tenía una capacidad de producción de 450 litros por segundo, estaba fuera de servicio desde octubre pasado. Esta estación, junto con la de Bavaria y las fuentes altas, solían cubrir la demanda de agua en situaciones de falla de la fuente principal de Quebrada Honda. Sin embargo, el alto nivel del agua del río Guatiquía inundó la estación de Puente Abadía, impidiendo cualquier intervención para recuperarla y ponerla nuevamente en funcionamiento.
Baquero pidió paciencia y comprensión a la ciudadanía, explicando los desafíos enfrentados en la recuperación del servicio. A pesar de haber anunciado recientemente la culminación de algunos trabajos y la pronta reactivación del servicio, la realidad de la situación prolongó la crisis. La falta de agua generó manifestaciones en distintos puntos de la ciudad, donde el líquido vital ha estado ausente hasta por ocho días, exacerbando el descontento y la preocupación entre los habitantes.




