Hace más de cincuenta años se consolidó una receta en el Valle de Tenza que mezclaba leche y melao de panela para convertirlos en uno de los productos más significativos de la gastronomía boyacense: el chicharrón de cuajada.
El proyecto
José Manuel Castillo, representante de la empresa ‘Somondoco del Castillo’ y quien hace diez años se encargó de liderar un proyecto para impulsar este producto a nivel regional y nacional, cuenta como surgió la idea de comercializar, una tradición de su municipio “Mientras fui empleado público pensé en un proyecto para hacer algo después de retirarme, fue ahí cuando llegué a la conclusión de que el chicharrón de cuajada tenía mucha aceptación y por ese camino encontramos una idea de negocio”, contó, José Manuel Castillo, empresario.
Los retos
Uno de los retos más exigentes en la primera etapa del proyecto era dar a conocer el producto fuera del Valle de Tenza, sobre todo porque era muy nuevo en los mercados del resto de Boyacá y del departamento vecino, Cundinamarca. El otro gran reto fue el de convencer a los establecimientos comerciales de exhibir el chicharrón de cuajada pues fue un proceso complicado, pero que a pesar de ello se pudo manejar.
Los empleos
La empresa hace mucho tiempo cuenta con registro Invima y gracias a esto, genera entre 20 y 40 empleos directos e indirectos en el proceso de recolección de la leche y la panela, principales materias primas, y también para la etapa de elaboración del chicharrón, que pasa primero por el cuajo del líquido, los cortes y moldes, la pasteurización, la combinación con el melao, la mezcla continua, el enfriamiento y el empaque del producto. Además, durante la elaboración del chicharrón de cuajada usan en promedio 1.600 litros de leche al día y 25 cajas de panela a la semana.
La iniciativa
‘Somondoco del Castillo’ es una iniciativa que ha contado con el apoyo y respaldo de la marca región ‘Soy Boyacá’ y del programa ‘Boyacá territorio de sabores’, dos estrategias lideradas por la Gobernación de Boyacá para apoyar a los empresarios boyacenses que decidieron rescatar los sabores y cultura del departamento a través de sus ideas de negocio.
Los propósitos
Dentro de los objetivos a mediano y largo plazo que tiene esta empresa, es el de abrir nuevos mercados en Bogotá y otras regiones del país, así como llevar el producto a un mercado internacional, y de igual manera preservar la tradición del ´manjar´ en Boyacá, por último el de ampliar su planta de producción que funciona actualmente en Sogamoso.




