26 años de existencia tuvo el vallecaucano Andrés Caicedo, tiempo corto, pero suficiente para que dejara impregnada su obra en un transcender que va de generación en generación, ¡Que viva la música!, lo catapultó dentro de la literatura colombiana de los años 1970, momento desde el que logró destacarse novedosamente.
Un legado
Con la influencia de autores como Julio Cortázar, Edgar Allan Poe y Mario Vargas Llosa, logró crear Ojo al cine, una revista especializada en crítica, que se convertiría en una de las más importante de Colombia. Caicedo se ha hecho inolvidable, pues es quizás el mayor talento literario de su generación.
A pesar de que su suicidó porque, al parecer, no estaba cómodo en la vida y tenía problemas con mantenerse de pie, este joven escritor sigue siendo la inspiración de muchos otros artistas que han llevado sus obras al cine y también al teatro, como es el caso del maestro pastuso Mario Miranda, quien llevó a las tablas la biografía de este revolucionario escritor.




