James Watson, el científico estadounidense que ayudó a descubrir la estructura del ADN, falleció el 6 de noviembre de 2025 a los 97 años en un hospicio de Long Island, Nueva York. Su legado en la ciencia es invaluable, ya que su descubrimiento de la doble hélice en 1953 revolucionó la biología molecular y abrió la puerta a nuevos conocimientos en genética y medicina.
Watson, junto con Francis Crick y Maurice Wilkins, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 por su investigación sobre la estructura del ADN. A lo largo de su carrera, también fue galardonado con la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla Nacional de la Ciencia.
Además de su trabajo científico, Watson fue un defensor de la educación científica y trabajó en el Laboratorio Cold Spring Harbor, donde se convirtió en director en 1968. También fue uno de los líderes del Proyecto Genoma Humano, una iniciativa que buscaba secuenciar todo el ADN humano y cartografiar todos sus genes.
La muerte de Watson ha sido lamentada por la comunidad científica, que reconoce su contribución a la comprensión de la vida a nivel molecular. Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones de científicos y seguirá siendo recordado como uno de los científicos más importantes del siglo XX.

