El atentado con carro bomba ocurrido frente a la Base Militar en Cali sigue dejando escenas de tristeza y consternación. Entre las seis personas fallecidas fue identificado Alexander Zúñiga, un joven que residía en el barrio Puerto Mallarino, al oriente de la ciudad. De acuerdo con las primeras informaciones, Alexander estaba acompañado de un familiar en la zona cuando ocurrió la fuerte detonación.
Dolor
La explosión lo alcanzó de manera fulminante y acabó con su vida en cuestión de segundos. Testigos del hecho narraron que la onda expansiva no solo destruyó vehículos y viviendas aledañas, sino que también cobró la vida de personas inocentes como Alexander. Sus allegados aseguraron que el joven era trabajador, querido en el sector y que nunca imaginó quedar en medio de un atentado de esta magnitud. El barrio Puerto Mallarino, donde residía, permanece conmocionado tras conocerse su deceso. Vecinos y amigos han expresado mensajes de solidaridad con la familia.
La cifra de víctimas mortales de este ataque ascendió a seis, entre ellas Alexander, cuyo caso pone rostro humano a la tragedia. Las autoridades locales han reiterado su rechazo a este tipo de actos violentos que atentan contra la vida de civiles. El alcalde de Cali expresó condolencias a las familias de los fallecidos y anunció acompañamiento psicosocial y jurídico. Organismos de investigación avanzan en la recolección de pruebas para determinar responsabilidades y dar con los autores intelectuales y materiales del ataque.
El Ministerio de Defensa también se pronunció, calificando el hecho como un atentado terrorista contra la seguridad nacional y la población civil. Mientras tanto, familiares de Alexander Zúñiga preparan sus exequias en medio de la tristeza que embarga a todo un sector de la ciudad.
La comunidad de Puerto Mallarino convocó una velatón para rendir homenaje al joven y exigir justicia por su muerte. El caso de Alexander refleja el dolor de tantas familias que hoy lloran a sus seres queridos tras este atentado que enluta a Cali y al país. Analistas en temas de seguridad advierten que este tipo de hechos buscan sembrar miedo colectivo y desestabilizar la confianza en las instituciones del Estado.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, lamentó profundamente la muerte de Alexander Zúñiga y de las demás víctimas, y aseguró que la ciudad no se dejará doblegar por la violencia. “Rechazamos de manera categórica este acto terrorista que arrebata vidas inocentes. Acompañamos a las familias en su dolor y no descansaremos hasta que los responsables sean llevados ante la justicia”, expresó el mandatario.
Eder también señaló que su administración trabaja de la mano con la Fuerza Pública para reforzar la seguridad y brindar apoyo integral a los afectados. “Cali es una ciudad de gente trabajadora y resiliente. No permitiremos que el miedo nos quite la esperanza. Vamos a salir adelante unidos como sociedad”, enfatizó. Finalmente, la historia de Alexander se convierte en un símbolo del costo humano de la violencia y en un llamado a no olvidar a las víctimas.
