La angustia y el temor por los enfrentamientos que se viven en la comuna 7 acabaron con la vida de dos mujeres
La comunidad bonaverense ya no sabe qué hacer tras la intranquilidad que están viviendo debido a los enfrentamientos con armas de fuego entre personas indeterminadas y que se presentaron en horas de la madrugada en el barrio Juan 23, sector Cueva de Rolando. Aunque en esta ocasión, las balas no le quitaron la vida a Tarcila Castillo Biojó e Inés Castro Torres, si lo hizo un infarto por el temor que generó las fuertes balaceras.
Caso
En el primer caso de la señora Tarcila Castillo, quien contaba con 50 años de edad, sus familiares a través de un relato a medios de comunicación locales, señalaron como fueron los angustiosos momentos que vivieron. Aunque la fémina presentaba ya complicaciones de salud, el temor a que los proyectiles impactaran en su vivienda hizo que su estado de salud se complicara. “Estábamos acostados porque eso fue a las 2 de la mañana, entonces mi hermana (Tarcila) merendó normal y se acostó a dormir y cuando empezó ese tropel, empezó a sentirse mal y dijo que le dolía el pecho. Como estaba enferma nosotros empezamos a sobarla y ella decía “¡manita, manita, los tiros, los tiros, nos van a matar!. Cuando empezó el sonido no sé si era granadas lo que tiraban, entonces debido a la impresión ella empezó a convulsionar”.
Auxilio
“nosotros salimos a buscar ayuda, pero acá por la violencia, ningún carro quiere entrar. Les pedimos a las autoridades que nos ayuden, al alcalde para que haga algo. Que se pongan del lado de nosotros, ya que por esta guerra absurda estamos perdiendo a muchos seres queridos. Nosotros no tenemos la culpa, realmente, no sabemos que es lo que pasa”. Dijo sollozante una hermana de la víctima. Sus allegados se encuentran realizando las respectivas labores para darle cristiana sepultura.
Segundo caso
Igualmente, allegados de la señora Inés Castro, se encuentran desconsolados por la pérdida de su ser querido y comentan que ella por los nervios sufrió un desplome y esto le provocó la muerte. “eso pasó en horas de la madrugada Como sufría de los nervios y otras complicaciones, escuchó las detonaciones y por la impresión se cayó y no se volvió a parar. Vivimos con el temor, la zozobra porque una bala perdida lo pueda alcanzar a uno. Tenemos temor, los niños ya no salen a jugar, todos mantenemos encerrados en la casa”. Indicó una sobrina de la occisa. La señora Inés, quien en vida contaba con 51 años de edad, vivía en la zona de la Cueva de Rolando, Calle La Plancha, tenía 5 hijos. Por último, toda la comunidad de la ciudad puerto pide a gritos al gobierno distrital y Nacional tomar acciones para acabar con la violencia que ha dejado sin vida también a personas inocentes.




