Un homenaje a las abuelas y al saber ancestral en Pasto

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En un rincón de la ciudad donde la naturaleza aún respira con fuerza y la memoria de los saberes ancestrales se mantiene viva, se realizó el taller Acuarela Botánica Medicinal, en Casa Páramo. Este evento no fue solamente un encuentro artístico, sino una verdadera experiencia sensorial y emocional, en la que las y los participantes exploraron las posibilidades de la acuarela desde una perspectiva empírica, conectando con el mundo vegetal y con su historia personal.

El taller propuso un diálogo íntimo entre la pintura y las plantas medicinales, esas mismas que por generaciones han acompañado los cuidados de las abuelas, curando desde lo físico hasta lo espiritual. A través del color y la observación, se rindió homenaje a esas mujeres sabias que supieron cómo leer el lenguaje del monte, de la tierra, de los olores y sabores que curan.

Experiencias

Las sesiones del taller ofrecieron no sólo técnicas básicas de acuarela, sino también un espacio para el silencio, la contemplación y la escucha interior. La experiencia fue profundamente sanadora. Las y los asistentes, entre quienes se encontraban Naslhy Palacios, Luz Angélica Sanz, Juliana Trujillo, Tabatta Salas, Catalina Ramírez, Victoria López, Alejandra Guzmán, Manuel Chamorro, María Méndez, Paola Obando, Diana Acosta, Natalia Calle, Laura Morán y Yeni Enríquez, compartieron sus procesos con honestidad y sensibilidad.

Recuentro

Cada pincelada fue también un acto de memoria. En los colores suaves de las plantas y las formas orgánicas que surgían del papel, emergían recuerdos de infancias rurales, de manos arrugadas que hervían brebajes, de patios con huertas llenas de menta, manzanilla y ruda. Así, el taller se convirtió en un espacio de reconexión: con el territorio, con la familia, con el cuerpo, con las emociones.

Este tipo de iniciativas surgen como respuesta a un fenómeno cada vez más evidente: la desconexión de los jóvenes con la naturaleza y los saberes tradicionales. En una época donde las pantallas dominan la atención y el uso de la tecnología muchas veces reemplaza el contacto humano o la contemplación del entorno, talleres como Acuarela Botánica Medicinal invitan a detenerse, a mirar con otros ojos, a sentir. “Los jóvenes pastusos cada día están más llenos de celular y tecnología, y no aprovechan el arte como un medio de expresión ni como una forma de despejarse de la realidad”, comentó una de las talleristas.


Compartir en

Te Puede Interesar