En el municipio de Corinto, Cauca, dos jóvenes, un hombre de 21 años y una mujer de 22, decidieron desmovilizarse del Frente Dagoberto Ramos, una de las disidencias de las FARC. La pareja, que se encontraba en el barrio Villa Paz, se comunicó con las autoridades locales para solicitar ayuda, argumentando que su decisión de abandonar la organización respondía al agotamiento de una vida de constante huida y al temor de sufrir represalias por parte de sus compañeros dentro del grupo armado.
Las acciones
Con el fin de demostrar su sinceridad, los desmovilizados entregaron un revólver Smith & Wesson con cinco cartuchos a los uniformados que acudieron a su llamado. La operación fue coordinada entre el Ejército y la Policía Nacional, quienes implementaron medidas de seguridad especiales debido a los riesgos inherentes a este tipo de desmovilizaciones, que suelen estar marcadas por amenazas y violencia de grupos armados ilegales.
Una vez entregados a las autoridades, los jóvenes fueron trasladados a la estación de Policía en Corinto, donde recibieron protección inmediata. Posteriormente, fueron remitidos a un centro especializado del programa gubernamental de desmovilización y reintegración, donde podrán comenzar el proceso de reintegración a la vida civil. La acción se enmarca en los esfuerzos del gobierno por fomentar la desmovilización de los integrantes de grupos armados ilegales en el país.
Según el brigadier general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, el aumento de los operativos militares en la región ha generado un entorno propicio para que varios miembros de organizaciones ilegales busquen abandonar las filas y reintegrarse a la sociedad. Este caso refleja la tensión creciente dentro de las disidencias de las FARC ante las acciones del Estado y el desgaste interno que sufren estos grupos armados.
