Un hispano, identificado como Édgar Ortiz, quien presuntamente había apuñalado a otro hombre, fue baleado por alguaciles del condado de Los Ángeles (LASD) que llegaron al lugar tras reportes de una carrera clandestina en Bellflower.
Los oficiales recibieron el reporte a las 12:10 a.m. de varios carros que se habían tomado la calle y estaban realizando «donas» y carreras clandestinas entre el bulevar Artesia y la avenida Downey. «Mientras los agentes manejaban el incidente de las carreras callejeras, una víctima les hizo señas y dijo que un sospechoso acababa de apuñalarlo con un instrumento de jardinería».
La víctima presuntamente señaló al sospechoso y lo identificó como la persona que lo había apuñalado. Según el reporte, los agentes trataron de detener al hombre señalado por la víctima, pero huyó del lugar.
«Cuando los oficiales alcanzaron al sospechoso, se dio la vuelta y avanzó hacia ellos mientras mostraba la ‘garra’ de jardín de aproximadamente 3 pies de largo con púas en el extremo”, dice el comunicado. En ese momento los alguaciles dispararon mortalmente al hispano.
La madre de Édgar Ortiz, de 32 años, pide que se investiguen los hechos que llevaron a la muerte de su hijo. «Nunca lo voy a ver, nunca voy a mirar a mi hijo», dice María Ortiz entre lágrimas.
María intentó correr hacia su hijo que estaba tirado en el suelo «había un listón y me decían: ‘si tú te vienes para acá te vamos a matar'», a lo que la madre respondió «pues mátame, ya mataron a mi hijo, ya mátenme a mí también». La madre asegura que Édgar no hacía parte del evento de carreras clandestinas.
Las autoridades aseguran que cuando llegaron a la escena los presentes se dispersaron y un sujeto culpó a Édgar de apuñalarlo. La víctima que presuntamente fue apuñalada por parte de Édgar sufrió lesiones menores.




