En un cambio significativo de su postura, el presidente Gustavo Petro ha dejado abierta la posibilidad de reactivar la fumigación con glifosato para erradicar cultivos ilícitos, una medida que históricamente había rechazado. Esta nueva posición surge como respuesta a la compleja situación de orden público en el departamento del Cauca, donde se ha recrudecido la violencia y se han registrado recientes secuestros de militares.
El mandatario ha condicionado el uso de la aspersión aérea en aquellos territorios donde la población, presuntamente instrumentalizada por grupos armados, impida la labor del Ejército. Esta propuesta, que ha generado un intenso debate, busca atacar de raíz las economías ilegales que financian a las disidencias y otros grupos al margen de la ley. La decisión final, no obstante, dependerá de una revisión de los protocolos y sentencias de la Corte Constitucional, que ha puesto condiciones estrictas para el uso de este herbicida.




