
Un gesto presidencial que nadie vio venir
Hay gestos presidenciales que conmueven a una nación… y luego está querer sacar a Epa Colombia de la cárcel.
Sí, Gustavo Petro, el mismo que habla de transiciones energéticas, reformas estructurales y justicia social, decidió que entre tantas causas nobles, había una que no podía esperar: la de una empresaria de keratinas con pasado viral y presente judicial.
“Yo la quiero libre”: el comentario que encendió el debate
En una declaración que dejó a medio país con las cejas arqueadas, el mandatario aseguró que pedirá la libertad de Daneidy Barrera, mejor conocida como Epa Colombia. Así, sin anestesia, sin comillas, sin plancha de vapor.
“Yo la quiero libre”, dijo Petro, y no se refería , ni a la libertad de expresión, ni al debate sobre el sistema penitenciario. No. Se refería a Epa Colombia. Porque al parecer, para él, la justicia también se hace con queratina.
¿Por qué Epa?
Hay que admitirlo: Epa no es cualquier ciudadana. Tiene más seguidores que muchos partidos políticos, más rebotes que una reforma tributaria y más giros argumentales que el Congreso en temporada electoral. Pasó de romper torniquetes en TransMilenio a romper récords de ventas en tratamientos capilares. Es, para bien o para mal, un fenómeno nacional.
Barrera fue condenada a más de cinco años de prisión por hechos ocurridos durante las protestas de 2019, donde protagonizó actos vandálicos contra el sistema de transporte. Aunque desde entonces ha reconstruido su imagen pública, su caso fue confirmado por la Corte Suprema. Legalmente, el camino parece cerrado, pero Petro acaba de abrir una nueva ventana.
¿Una nueva doctrina jurídica influenciada por las redes?
El gesto del presidente —dirigido al nuevo ministro de Justicia, Eduardo Montealegre— ha sido interpretado de muchas formas: un acto de compasión, una jugada simbólica o, simplemente, una sorpresa de mitad de semana. Pero lo cierto es que reavivó un viejo debate: ¿cuál es el límite de la intervención presidencial en casos individuales?
¿Estamos ante el nacimiento de la doctrina «derecho a la libertad por engagement»? ¿Se puede hacer servicio social subiendo TikToks motivacionales? ¿Ser famoso da puntos para el indulto?
Por ahora, no hay respuesta oficial del ministro. Solo silencio institucional… y mucho ruido en redes.
Una jugada con corazón (y algo de gloss)
En todo caso, la estrategia es clara: mientras unos debaten sobre el rumbo del país, Petro sigue cultivando ese estilo de liderazgo con corazón, donde hay espacio tanto para el debate ideológico como para la peluquería móvil. Y así, entre keratinas, decretos y clips virales, descubrimos que en Colombia la justicia puede ser ciega… pero con extensiones de pestañas.




