Un día como hoy, el 1 de septiembre de 1939, Alemania bajo el mando de Adolf Hitler invadió Polonia, dando inicio al conflicto bélico más devastador del siglo XX: la Segunda Guerra Mundial.
La operación, denominada “Fall Weiss” (Caso Blanco), se caracterizó por la táctica de la “Blitzkrieg” o guerra relámpago, con un ataque aéreo y terrestre fulminante que sorprendió a las fuerzas polacas.
Dos días después, el 3 de septiembre, Francia y Reino Unido declararon la guerra a Alemania, confirmando el comienzo oficial de la Segunda Guerra Mundial, que se prolongaría hasta 1945 y dejaría más de 70 millones de víctimas en todo el planeta.
Este acontecimiento no solo transformó la política internacional, sino que también dejó huellas imborrables en la memoria colectiva, como un recordatorio de los peligros de la intolerancia y el expansionismo.




